Así me hicieron...

Mi querido amigo Petete me dijo hace un par de meses q le gustaba mi blog xq "se sentía el cinismo y el sarcasmo" de mi ser.

Esteeee... aunq aprecié mucho el comentario y q me diga q le gusta lo q escribo, eso de cinismo y sarcasmo... no me encanta. Admito q no lo puedo evitar. Soy sarcástica. Aunq trato de no ser cínica.
Es más, varios años atrás (eso me hizo sentir vieja... "varios años atrás"!)... hace varios años luego de terminar con un amor de chico, me temple mal de un lindo cretino especialista en desapariciones y actos de ilusión. Creo q ahora le vamos a decir "El Mago". Este pata me rompió el corazón y hizo cambiar mucho mi forma de ver las cosas. Bueno, él y un par más de alegres cretinos.

El punto es q la dulce e ingenua criatura q era, se perdió x una época en esta asquerosa situación de creer "todos los hombres son iguales, aka, una mierda". Con lo q afloro mi parte cínica y sarcástica. Mi lado inocente y crédulo tuvo q chocar con la realidad del mundo. En el cual, hay de todo un poco. Y unos tienen más de una cosa q de otra. Y no siempre el cariño es mutuo en grados iguales. Y es fácil q te partan el corazón si confías mucho, muy rápido.

Siguiente etapa: juerguear hasta morir para ahogar las penas. No diría q una de las mejores etapas de mi vida... Divertida. Pero jodida al mismo tiempo.

Pero ahí esta, la explicación a mi exterior. La verdad es q sigo siendo una quinceañera romántica x dentro, mi ser de 21 años la cuida de la mejor manera para evitar q le pase algo.

Y claro, podría decir "los malos hombres de mi vida" me hicieron lo q soy. Mentira. Las situaciones y las experiencias q me hicieron vivir estas personas me llevaron a ver las cosas con mayor objetividad y tener más cuidado. No fueron las mejores relaciones, xq acabaron mal, me dejaron mal. Pero no fueron malos hombres. No se involucraron como yo. Pero me enseñaron mucho. Y eso es lo más importante.